En un impactante testimonio audiovisual que superó los 50 minutos, la ex Miss Grand International 2024, Rachel Gupta, anunció su renuncia al título que ostentaba desde hace solo unos meses. Entre lágrimas, la joven modelo india reveló una serie de situaciones que vivió tras bambalinas, describiendo su experiencia como un calvario que incluyó maltratos psicológicos, abandono y una fuerte presión estética. “La última vez que fui feliz fue la noche en que gané”, confesó con tristeza al iniciar su relato.

Gupta narró que desde el comienzo de su mandato fue alojada en condiciones indignas y mantenida en aislamiento, sin apoyo logístico ni emocional por parte de la organización. Detalló que fue trasladada a una casa en mal estado, alejada de la ciudad, sin transporte ni elementos básicos para subsistir. “Estaba sola, sin tareas ni eventos, deprimida y completamente invisibilizada”, relató. Además, aseguró que nunca recibió el premio económico prometido y que incluso fue víctima de un robo bajo custodia de la organización, sin que se iniciara investigación alguna.

Otro de los puntos más polémicos de su denuncia fue la presión constante sobre su imagen corporal. Rachel acusó a los organizadores de señalarle partes específicas de su cuerpo donde debía “adelgazar”, además de imponerle un contrato “opresivo” que la forzaba a obedecer bajo amenaza de ser destituida. “Me hicieron sentir como una muñeca sonriente, sin importar si me sentía bien o si estaba quebrada por dentro”, expresó. Asimismo, denunció irregularidades graves en el sistema de votación del certamen, afirmando que muchos países pagaban grandes sumas para asegurar sus lugares en la competencia.

Además de sentirse utilizada como rostro para campañas publicitarias de bajo nivel, Gupta lamentó que sus proyectos sociales fueran ignorados por no ser rentables. “No querían reinas con causa, querían influencers que vendan productos”, sentenció. En su mensaje final, la ex reina expresó alivio por haber recuperado su libertad, advirtiendo a futuras participantes: “Incluso si ganás, estarás sola”. Su testimonio, que rápidamente se viralizó, abre un fuerte debate sobre el detrás de escena de los certámenes de belleza internacionales y el precio emocional que muchas veces se paga por una corona.