Durante el programa “Todo es Cierto”, Toñito Gaona confesó que su experiencia laboral con Carlitos Ortellado no fue nada grata, describiendo un clima de trabajo tóxico y un trato poco respetuoso por parte del conductor hacia su equipo. Estas declaraciones provocaron una reacción inmediata de Manni Delvalle, humorista que también vivió de cerca esa realidad y decidió contar su propia versión de los hechos.

Manni detalló que, desde el inicio, se enfrentó a una atmósfera complicada donde tuvo que aprender a establecer límites claros para proteger su espacio profesional. “En mi primer programa me sacó una peluca en vivo, lo denuncié y después se encargó de que no me invitaran a otros shows para promocionar mi trabajo”, relató. Pese a las dificultades, hoy mantienen un saludo cordial, aunque su vínculo se limita a eso.

Más allá de su experiencia personal, Manni lanzó un mensaje contundente para quienes empiezan en el mundo de los medios: la época dorada de la industria terminó y ahora es vital saber decir “no” cuando algo excede los límites laborales o contractuales. Su consejo es claro: cuidarse y poner barreras para evitar abusos y maltratos en el ambiente de trabajo.

Cabe recordar que Manni Delvalle es una figura conocida por su paso en “Telembopi” en Telefuturo, y con esta confesión se suma a la conversación sobre las condiciones laborales detrás de cámaras, instando a una reflexión profunda sobre el respeto y la dignidad en los espacios mediáticos.