La conocida conductora de televisión, Malala Olitte, vivió un momento de frustración familiar que no dudó en compartir con sus seguidores. Aprovechando un raro almuerzo con sus hijos, quiso pasar un momento de charla y conexión, pero se topó con una escena cada vez más común: cada uno con la mirada clavada en su celular, ignorando la conversación familiar. Lejos de quedarse callada, Malala decidió exponer la situación con humor e ironía en sus redes sociales.
“Se les invita a almorzar y ni palabra. Todos con el celular, bien pegados. Yo así no más les voy a quemar”, comentó entre risas y molestia mientras grababa a su hijo menor, totalmente concentrado en su teléfono. Con el clásico tono entre madre indignada y comediante nata, Malala puso el dedo sobre una realidad generacional que muchos padres hoy comparten.
La conductora de Tercer Tiempo no dudó en expresar su incomodidad. “¿Qué puede haber tan importante ahí? Hoy estoy en casa, quiero compartir con ellos y así están. ¿Qué concentración, por ejemplo?”, lanzó mientras mostraba cómo ninguno parecía registrar su presencia. Su queja se volvió viral y generó empatía entre padres que enfrentan la misma lucha diaria en la mesa.
Lejos de tratarse de una simple queja, el episodio sirvió como un llamado de atención sobre cómo los dispositivos móviles han cambiado la dinámica familiar. Malala, con su estilo directo y sin filtro, aseguró que no será la última vez que los “queme” públicamente si siguen ignorando el tan valorado momento del almuerzo juntos.