Luana Alonso, la atleta paraguaya, conocida tanto por su talento como por su fuerte personalidad, respondió a un seguidor en Instagram asegurando: “El año que viene vuelvo”. El mensaje, breve pero contundente, encendió el entusiasmo de sus seguidores y también la atención del ámbito deportivo, aunque dejó claro que su retorno aún no tiene forma concreta: “No sé si volveré a la natación de competición”.

Su última aparición en los Juegos Olímpicos de París 2024 no pasó desapercibida, pero no precisamente por sus marcas en la piscina. Críticas por publicaciones polémicas, actitudes fuera del protocolo y una supuesta falta de compromiso derivaron en su exclusión anticipada de la delegación. Aquel episodio desató un escándalo que aún resuena en los pasillos del deporte paraguayo y terminó con Luana alejándose de la natación para enfocarse en su carrera universitaria en Estados Unidos, además de abrir un perfil en una plataforma para adultos que generó un gran revuelo.

Hoy, instalada en Dallas y cursando Ciencias Políticas, Luana parece haber encontrado otra versión de sí misma, lejos de los cronómetros y más cerca de la libertad personal. Pero su reciente declaración sugiere que aún no ha cerrado del todo su capítulo deportivo.