El cantante mexicano, Lalo, culminó una gira inolvidable por Paraguay, marcada por presentaciones multitudinarias, emociones intensas y una conexión sincera con el público guaraní. Antes de tomar vuelo hacia su México natal, el artista hizo una última parada que conmovió a todos, visitó el santuario de Caacupé para agradecer a la Virgen por la experiencia vivida y encomendarse antes de partir.

En sus redes sociales, Lalo compartió un mensaje cargado de sentimiento y espiritualidad. “He venido a despedirme, pero no quiero llorar…”, escribió, acompañando sus palabras con una foto frente a la Basílica. Con ese gesto, selló una etapa que fue mucho más que una gira musical: fue un encuentro con una tierra que lo abrazó con fervor.

Durante su recorrido por el país, Lalo logró convocar a más de 30.000 personas, demostrando que su carisma y cercanía lo convirtieron rápidamente en uno de los favoritos del público local. Su estilo genuino y su calidez arriba y abajo del escenario hicieron que no solo conquistara oídos, sino también corazones.

En entrevistas anteriores, el artista ya había anticipado lo especial que fue para él este capítulo: “Paraguay me dio tanto cariño que ya lo llevo tatuado en el alma”, dijo con emoción. No es de extrañar que su despedida haya sido tan sentida, tanto para él como para sus miles de fanáticos paraguayos.

Aunque ahora emprende el regreso a casa, Lalo dejó en claro que su vínculo con Paraguay no termina aquí. Prometió volver y aseguró que llevará consigo cada aplauso, cada sonrisa y cada oración compartida en su visita a Caacupé.