Justin Bieber protagonizó una escena de tensión este fin de semana en Malibú, cuando, harto del constante asedio mediático, se enfrentó verbalmente a un grupo de paparazzi que lo esperaba a la salida de un local. En un video que ya circula en redes sociales, se lo ve notablemente alterado, alzando la voz y exigiendo que cesen con el acoso. “Soy papá, soy esposo… ¿no lo estás entendiendo?”, reclamó con enojo ante la insistencia de las cámaras.

Durante el altercado, que se extendió por más de 10 minutos, Bieber expuso su incomodidad con crudeza. Señaló que no está dispuesto a tolerar provocaciones ni a permitir que su privacidad siga siendo vulnerada: “Esto no es amor. Esto es raro, hermano”. El músico dejó en claro que su límite se ha cruzado y que ya no acepta ser perseguido mientras intenta disfrutar de un momento en familia. También advirtió sobre la manipulación mediática: “Van a sacar este video de contexto y van a decir que estoy loco”.

Este nuevo episodio vuelve a poner en el centro del debate el delicado vínculo entre celebridades y prensa amarillista. Si bien Bieber ha intentado mantener un perfil más íntimo en sus redes, donde suele compartir fotos junto a su esposa Hailey y su hijo, su popularidad no le da tregua. La escena vivida en Malibú no solo refleja su hartazgo, sino también un llamado urgente a revisar los límites del derecho a la información frente al respeto por la vida personal.