En medio de la promoción del espectáculo “Entre amigos”, la cantante mexicana, Lucero, soltó una frase que hizo estallar la sala en carcajadas: “Por eso nos divorciamos, porque no le aplaudía cuando bajaba a desayunar”. Lo dijo con humor, rodeada de Mijares, su exesposo, y de sus colegas Yuri y Emmanuel. Pero como suele ocurrir con los mejores chistes, entre líneas se filtró una pequeña dosis de verdad, de esa que toca las fibras más íntimas.

El momento se convirtió en el centro de atención de la conferencia. La química entre Lucero y Mijares fue imposible de ignorar. Se lanzaron bromas con la precisión de quienes se conocen hace décadas, compartiendo anécdotas con la naturalidad de dos personas que, aunque ya no son pareja, mantienen un vínculo emocional y profesional que los une sobre el escenario. “Por eso me fui, por eso la dejé”, respondió Mijares con una sonrisa, alimentando el intercambio cómico y cargado de nostalgia.

Más allá del humor, la conversación dejó entrever cómo las relaciones, incluso las que terminan, pueden transformarse sin perder afecto ni admiración mutua. Hablaron de música, de los cambios de la industria, del paso del tiempo.

Lucero reflexionó sobre la fugacidad del éxito en la era digital, mientras Mijares tiró una broma que desató otra ronda de carcajadas: “Nada más habla de cama, de colchón… quiere dormir”. Fue un diálogo chispeante, pero con destellos de una historia compartida que aún late.

El reencuentro artístico entre los cuatro no es casualidad. Además de compartir escenario en la gira, también coinciden en el programa “Juego de voces”, lo que ha reforzado la camaradería. “Tenemos una amistad de hace mucho tiempo, nos aguantamos y nos reímos”, dijo Yuri. Lo que el público verá el próximo 20 de junio en el Palacio de los Deportes no es solo un concierto: será una celebración de trayectorias, memorias, y sobre todo, de una amistad que sobrevive incluso al divorcio.