El exjugador de fútbol conocido como “Torito” Bogado se convirtió en el blanco de críticas y controversias tras ser ingresado en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM), una lista pública que expone a los padres que incumplen con la manutención de sus hijos. La medida fue dispuesta por una jueza de la Niñez, aunque, según denuncian desde la otra parte, se habría omitido notificarle oficialmente la decisión. Sin embargo, para Shirley Reyes, expareja de Bogado y madre de su hijo, esta inclusión es más que merecida: asegura que el exfutbolista acumula una deuda que se arrastra desde hace más de seis años.

La reacción de Shirley fue inmediata y sin filtros. A través de redes sociales, expresó su indignación por la apelación presentada por el abogado de Bogado, el conocido penalista Óscar Tuma. “Una vez más apelaron y el tribunal aceptó. Ahora pidió aclaratorias. Menos mal tu cliente no tiene dinero, es insolvente”, disparó, cargando con dureza contra el equipo legal del exdeportista. La exmodelo sostiene que el proceso judicial ha sido una montaña rusa de frustraciones y evasivas, con maniobras dilatorias que solo prolongan la falta de justicia.
Lo que más encendió los ánimos de Reyes fue la solicitud del abogado de Bogado para que las costas del juicio le sean impuestas a ella. “Es un chiste”, escribió, dejando en claro que considera esa petición no solo ofensiva, sino una burla ante la evidente falta de compromiso de su expareja con la responsabilidad paterna. El caso ha generado revuelo en redes sociales, donde seguidores de ambos lados han iniciado un acalorado debate sobre la moralidad, la ley y el rol de los padres ausentes.