En los últimos meses, el comportamiento errático de Justin Bieber ha generado creciente preocupación tanto entre sus seguidores como en la industria del espectáculo. Apariciones públicas deslucidas, actitudes extrañas frente a la prensa y un visible distanciamiento con su esposa Hailey Baldwin han alimentado rumores sobre su estado personal. Sin embargo, un reciente informe agrega un nuevo ángulo al misterio: el cantante canadiense estaría atravesando una profunda crisis financiera.
La raíz del problema se remontaría a la abrupta cancelación de su gira mundial en 2022, atribuida oficialmente a motivos de salud. No obstante, la suspensión habría dejado una pesada herencia económica: una deuda millonaria de 24 millones de dólares con su agencia promotora. Para afrontar esta obligación, Bieber habría recurrido a su exmanager, Scooter Braun, solicitando un préstamo a diez años. El acuerdo se quebró tras el primer pago, cuando el cantante descubrió presuntas irregularidades que indicaban que Braun habría recibido más de lo pactado, una cifra que rondaría los 26 millones.
A pesar de haber vendido su catálogo musical por unos 200 millones de dólares, los problemas no cesan. Las tensiones con Braun escalaron tras una segunda auditoría con resultados contradictorios, mientras los gastos personales de Bieber, que incluyen lujosas propiedades, staff permanente y estilo de vida de alto nivel, continúan en aumento. El ídolo pop se enfrenta así a una encrucijada financiera que podría poner en riesgo no solo su fortuna, sino también su estabilidad emocional y profesional.