Con un linaje musical que se remonta a las raíces mismas del folclore paraguayo, Mercedes Barrios lleva en su voz la herencia de uno de los grandes, su padre, don Pablo Barrios, fundador del legendario grupo Los Alfonsinos junto a Quemil Yambay. Su historia no solo es la de una cantante talentosa, sino también la de una mujer que abrazó con pasión su legado familiar y lo transformó en un camino propio, lleno de esfuerzo, viajes y canciones con alma.

Desde pequeña, Mercedes supo que su destino estaría sobre los escenarios. “Mi amor por el arte nació antes de nacer, ya en el vientre de mi madre, al escuchar la voz de mi papá”, confiesa con orgullo. Con esa certeza, la artista construyó una carrera sólida en el folclore paraguayo, componiendo más de 15 canciones propias, algunas con fusiones como el vallenato, un género que ha conquistado corazones también en nuestro país.

Pero el talento de Mercedes no conoce fronteras. Durante casi una década trabajó en cruceros que la llevaron a cantar frente a públicos de distintas culturas. También se presentó en hoteles de África y el sudeste asiático, representando a Paraguay con su estilo inconfundible. “Gracias a la música conocí muchos países, y eso me enseñó que con identidad y pasión se puede ir muy lejos”, asegura.

Al reflexionar sobre el desafío de lograr reconocimiento internacional, Mercedes es contundente: “Hace falta más que una linda voz. Hay que tener una identidad clara, disciplina y, sobre todo, buenas canciones. Eso es lo que realmente llega al mercado global”. Reconoce que artistas como Berta Rojas o Tierra Adentro están abriendo caminos, pero lamenta que no siempre se valore o se visibilice el esfuerzo de quienes triunfan fuera del país.

Más allá del arte, también es una emprendedora nata. En tiempos difíciles, como la pandemia, supo reinventarse. “A veces uno tiene que hacer de todo para salir adelante. Muchos artistas mostraron talentos ocultos en cocina, artesanía o ventas. Yo también me dediqué a vender, a buscar clientes, a alquilar lo que construimos con esfuerzo”, cuenta. Su visión va más allá del escenario: combina arte con negocio, pasión con estrategia.

Mercedes Barrios es la prueba viva de que se puede honrar las raíces y, al mismo tiempo, abrir alas hacia nuevos horizontes. Con su voz lleva la historia de su familia, con sus canciones escribe la suya propia. Y mientras suene su música, el legado de Los Alfonsinos seguirá caminando por el mundo, renovado y más fuerte que nunca.