La reina de la cumbia nacional, Marilina Bogado, decidió dejar los micrófonos por un rato y concentrarse en dominar otro escenario, el volante. Con actitud decidida y mucho entusiasmo, la artista inició un curso intensivo de manejo, dispuesta a conquistar las calles y rutas del país como lo hace con los escenarios.

Ayer, la cantante fue vista realizando sus primeras prácticas al volante en las calles de Lambaré. Algunos bocinazos no tardaron en aparecer, pero lejos de ponerse nerviosa, Marilina mantuvo el foco y siguió conduciendo con seguridad. “Eso no me incomoda, ya estoy acostumbrada a que me miren, y si me pitan, que sea con ritmo”, habría bromeado.

Lo que sí confesó que la saca de quicio, especialmente durante sus giras nocturnas, es la costumbre de algunos conductores de utilizar la luz alta en plena ruta. “Eso sí que me molesta. Parece que lo hacen a propósito, te dejan ciega en la noche”, expresó la cantante, visiblemente indignada por esa práctica tan común como peligrosa.

Pero fiel a su estilo, Marilina no se quedó solo en la queja. Entre risas, lanzó una promesa que hizo estallar de risa a sus seguidores: “Un día les voy a devolver el favor. Ajokata hese luz alta umía, nomás peikuaa…”, dijo, dejando en claro que no se va a quedar atrás cuando esté completamente al mando del volante.

Mientras tanto, sus fans la siguen alentando a través de redes sociales, felices de verla enfrentar nuevos desafíos. De los escenarios a las rutas, Marilina demuestra que su energía no tiene límites y que, con luces altas o bajas, ella siempre brilla.